Experimento micropiso: vivir en un espacio de 22 m²
Marie trabaja en la investigación científica. Su nuevo trabajo en Berlín, a 200 kilómetros de su ciudad actual, es su oportunidad para mudarse, finalmente, junto con su compañero de vida, Oliver. Entre sus amigos ya es un chiste recurrente el hecho de que nunca hayan vivido juntos. «Nos conocemos desde hace una eternidad y hace mucho que estamos juntos, pero hasta ahora nunca hemos convivido», cuenta Marie. «Por algún motivo, nunca se dio la oportunidad», añade Oliver.
Ahora bien, la situación del mercado inmobiliario en Berlín se encuentra tensa, se tarda mucho en encontrar un piso espacioso. Por el momento, Marie y Oliver deberán conformarse con una casa más pequeña. Para comprobar cómo podría verse esto en la práctica, se dirigieron al equipo de Investigación de Necesidades de Blum en Austria. En el marco de un experimento, descubrieron un llamado micropiso de tan solo 22 m².
Investigación empírica de piso moderno
Belinda Gasser, del equipo de recibe a Marie y Oliver. Belinda forma parte del equipo que observa el uso de cocinas a nivel mundial y es quien dirige el experimento.
¿Qué tiene en común el uso de la cocina con el hogar? Mucho: «Nos ocupamos del usuario en su propia cocina, pero, en este contexto, también tenemos siempre en cuenta los procesos de trabajo exactos y las necesidades. Por supuesto, después podemos transmitir estos conocimientos al resto de la casa», explica la experta.
Nos enfocamos, por ejemplo, en las siguientes preguntas:
¿Qué cajones abrimos y con qué frecuencia lo hacemos cada día?
¿Con qué velocidad cerramos puertas y cajones?
¿Cuántos kilos de artículos se almacenan en los distintos armarios?
Marie y Oliver pasaron toda una tarde juntos en el piso en miniatura de Blum, siempre en compañía de cámaras que registraron sus procesos de trabajo y sus reacciones para la posterior valoración. Juntos probaron diferentes soluciones en cada estancia, por ejemplo, para la mejora del espacio de almacenaje y para la calidad de vida.
Al fin y al cabo, no se trata solo de maximizar el espacio en el armario: «En nuestro piso de 22 m² buscamos, por un lado, implementar ideas de vivienda innovadoras y ganar la mayor cantidad posible de espacio de almacenaje en un espacio pequeño. Pero, por otro lado, tampoco debemos descuidar el factor de la comodidad», explica Belinda.
Una gran habitación, no más que eso
22 metros cuadrados son en verdad una habitación más bien grande. En palabras de Oliver, «parece una habitación en un piso de estudiantes compartido». ¿Cómo es posible diseñar un piso completo en esta pequeña superficie? Muy sencillo: con ideas inteligentes.
El cuarto de baño no solo cuenta con una ducha, sino también con un armario para la lavadora con un accesorio desplegable para tender la ropa incluido.
La cocina está diseñada de manera ergonómica para que todos los procesos de trabajo se puedan realizar en solo cuatro metros cuadrados.
El espacio que sirve de cuarto de estar y dormitorio desempeña una doble función: durante el día, invita a relajarse, mientras que, por la noche, el sofá se despliega para convertirse en cama.
En el recibidor, el espacio de almacenaje se maximiza y se organiza mediante soluciones de armarios inteligentes.
Así se ve el micropiso completo:
Las estancias individuales en detalle
Espacio de almacenaje: uno de los mayores retos
«Por supuesto tendremos menos espacio que hasta ahora. Tengo un poco de miedo sobre si un piso tan pequeño tendrá suficiente espacio de almacenaje para todo lo que necesitamos», dice Marie. «Es precisamente por eso que estamos tan ilusionados con el experimento».
¿Conclusión? ¡El micropiso funciona!
«No me podía imaginar cómo se almacenarían todas las cosas en un micropiso, ni hablar de un cuarto de baño completo y de una cocina con todas las provisiones», dice Oliver. Las en cada estancia cautivaron al experto en informática y a su pareja.
En especial, a Oliver le ha gustado cómo el espacio de almacenaje se aprovecha de la mejor manera posible. Su conclusión es positiva: «Así surge también una organización agradable. Un piso así en Neukölln, con este equipamiento, es algo que ya me puedo imaginar». Y Marie, que antes se mostraba escéptica, añade con una sonrisa: «Sí, me mudaría allí con Oliver».
En resumen: vivir en un espacio de 22 m²
Marie y Oliver quieren mudarse juntos a Berlín, pero la situación del mercado inmobiliario es complicada. Por este motivo, su primer piso juntos puede resultar un poco más pequeño.
En el marco de un experimento del equipo de Investigación de Necesidades de Blum, comprobaron en un micropiso cómo sería vivir juntos en 22 m².
La conclusión: gracias a la planificación inteligente del espacio de almacenaje y las soluciones de armarios innovadoras, hay sitio para todo lo que les importa, incluso en los espacios más pequeños.