El diario de una cocina
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En el pasado, era una cocina moderna. Ahora mis superficies ya no brillan como antes, pero lo importante es el interior: sigo pudiendo afrontar las exigencias de las tareas diarias. Mis dueños me llaman cariñosamente «la coci». En otras palabras, me aprecian por ser una «cocina agradable». Y es que también lo soy. Pero permitidme contaros cómo era todo en mis años de juventud...
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La planificación es fundamental
Lea y Markus, mis dueños, dedicaron mucho tiempo a mi planificación. Todavía eran jóvenes, pero estaban seguros de que algún día tendrían niños. A Lea le gustaba cocinar y quería una encimera amplia y espacio de almacenaje suficiente para todos los utensilios necesarios. Así, hicieron una lista con todas las cosas que debían caber dentro de mis armarios y cajones. Incluso desde antes de que pudiera mudarme a su hogar, ellos ya tenían claro qué accesorios irían en qué sitio. Y, además, previeron un poco más de espacio de almacenaje por si era necesario.
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La familia se agranda
No pasó mucho tiempo hasta que pude disfrutar de risas de niñas a diario. Lea estaba muy contenta con mi espacioso armario despensa con estantes. El amplio espacio de almacenaje se llenó en un santiamén con papillas, leche en polvo y muchas cosas más. Como Lea ya no trabajaba tanto, pasábamos muchas horas juntas, en las que se dedicaba a preparar recetas saludables o deliciosas tartas en mi horno. La segunda niña tampoco tardó en llegar. Mis cajones empezaron a llenarse y vaciarse con frecuencia. Afortunadamente, el sistema estaba allí y nos permitía poner orden enseguida en ese enorme caos.
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Cocinar con amigos
Una vez que las niñas fueron creciendo, Lea y Markus volvieron a disfrutar de su libertad: comenzaron a organizar cenas con amigos y puedo decir que diversión no faltó nunca. Con mucha frecuencia, me sorprendían con nuevos accesorios: cubiertos para barbacoas, cuchillos especiales e, incluso, ¡una olla para fondue! Mis dueños estaban contentos de que el armario de los platos y cubiertos esté ubicado tan cerca del lavavajillas. Aún recuerdo el ruido que hacía el lavavajillas durante la noche y no me dejaba dormir.
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Cambios repentinos
A mis 15 años, mi vida dio un giro brusco que no esperaba. Lea y Markus decidieron que era momento de separar sus caminos. Por un tiempo, la tranquilidad en la casa era total. Lea salía mucho a restaurantes y las chicas solo pensaban en voleibol y amores. Pero yo aún tenía mucho para dar: mis herrajes están diseñados para realizar más de 200 000 movimientos de apertura y cierre. Sin embargo, sabía que todavía no había llegado mi momento.
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Hoy, 20 años después
Hoy en día, sigo sintiéndome como pez en el agua en mi inquieto hogar. Con el paso del tiempo, Lea comenzó una relación con Jakob, un hábil ebanista que se mudó con nosotras junto con su hijo Leopold. Los días son una montaña rusa. A veces pienso que mis cajones y puertas deben estar cansados ya. De vez en cuando, Jakob vuelve a ajustar un poco alguna bisagra o el juego de las puertas para que esté todo más bonito. Pero él también cree que aún tengo mucho para dar. Por eso, todavía puedo quedarme algunos años más aquí antes de que traigan a mi reemplazante. Todos en la casa saben la suerte que tienen de tenerme.
Resumen de mis 5 consejos para usted:
Planificar de manera individual: informe con exactitud al diseñador o a la diseñadora de su cocina acerca de sus deseos y necesidades. Reconstruya las situaciones típicas en la cocina.
No pensar solo en hoy: planifique espacio de almacenaje suficiente para estar preparado o preparada en caso de que su familia se agrande.
Facilitar el orden: considere las prácticas divisiones internas ya durante la planificación. De este modo, la cocina permanecerá ordenada.
Lograr recorridos cortos: la disposición de los muebles de la cocina influye en gran medida en la frecuencia con que uno se desplaza de un lado a otro en la cocina de manera innecesaria.
Tener en cuenta la buena calidad de los herrajes: los cajones, las puertas y los compases abatibles deben funcionar a la perfección durante toda la vida útil de los muebles.
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